Hoy me he atrevido con todo un clásico. Es un poco más elaborada que otras recetas pero la verdad es que merece la pena.

Las cantidades son para una tarta pequeña, de unos 12-15 cm de diametro, si queréis hacerla más grande no tenéis más que multiplicar las cantidades.

Ingredientes:

Base:

60 grs galletas (tipo Digestive)

20 grs mantequilla

Relleno:

250 grs queso crema (tipo Philadelphia)

75 grs creme fraiche

50 grs azúcar

15 grs harina

1 huevo + 1 yema

1/2 cucharadita extracto vainilla

Precalentamos el horno a 200º.

En primer lugar preparamos la base, para ello trituramos las galletas lo más fino posible y las mezclamos con la mantequilla derretida. Colocamos la base en el molde apretando bien y lo metemos en el horno mientras preparamos el relleno.

Ahora preparamos el relleno. Batimos el queso con la creme fraiche suavemente, debemos integrar bien los ingredientes pero no sobrebatir la masa. Añadimos el azucar y la vainilla. Incorporamos los huevos ligeramente batidos a la mezcla. Por último echamos el extracto de vainilla y la harina.

Samos el molde del horno y forramos la base con papel albal para protegerlo durante la cocción (que será al baño maría).

Vertimos el relleno y horneamos al baño maría. Lo metemos 200º durante 15 min y luego lo bajamos a 160º y horneamos durante 1 hora más.

El resultado es una tarta ligera y cremosa. Podeis acompañarla de mermelada o lo miel. Realmente deliciosa!