Un Viaje Escénico con El Brujo: La Magia del Siglo de Oro

Rafael Álvarez, conocido como El Brujo, nos invita a un recorrido íntimo y apasionado a través de los vestigios gloriosos del Siglo de Oro español.

En su espectáculo, El Brujo se transforma en un bululú, un personaje que evoca la memoria de Lope de Vega, Quevedo, Cervantes, Calderón, Shakespeare, y los místicos, con quienes ha compartido su travesía por los escenarios.

Este viaje no es solo una interpretación; es una ofrenda personal, una loa, donde el actor forja su destino sobre el yunque de los textos, reclamando la herencia de la belleza.

Con su característico estilo, mezcla la poesía con la cruda realidad del teatro, pidiendo la benevolencia del público, no para la comedia, sino para el actor, el verdadero soporte de la acción.

El espectáculo es una oportunidad única de experimentar la esencia del teatro clásico con la intensidad y pasión que solo El Brujo puede ofrecer. No te pierdas la oportunidad de vivir este viaje.

Venta de entradas:

• En la taquilla del auditorio, de miércoles a sábado, de 19:00 a 22:00 h.
• Compra Online

Para más información, visita nuestra página web. ¡Que comience la función!

Auditorio José Pernía Calderón. Parque de la Constitución, Marbella.

• Entrada 22 €

  Este viaje del monstruo es mi propio viaje a través de los escenarios donde todavía se celebran los vestigios dela gloria irrepetible del Siglo de Oroespañol.
  El público me hizo monstruo fiero pornecesidad y así cumplí con mi partede la herencia. Soy un bululú.A través de una loa de Lope de Vega circulan mis memorias por la escena.

  Sobre el yunque de los textos yo le di golpes al fuego, como Vulcano, y me los gané para mí, con el sudor de mi frente, como Adán. Lope, Quevedo, Cervantes, los místicos, Shakespeare, Calderón… invocando la belleza por los pueblos, ellos me han nutrido con su leche… En realidad, ella es la única diosa que puede convertirnos en lo que realmente somos.

  Estos textos han sido mis plegarias. Ahora vengo con ellas a «la corte», trasmudados en la hermenéutica de mi pellejo. A veces son vino exquisito y otras un caldo peleón. Por ello pido, pues, benevolencia, como conviene a la costumbre, según el ritual.

  En este caso, el favor no es para la comedia sino para el que detenta la palabra, el único soporte de la acción:
  ¡el actor! Que ustedes lo disfruten. Se levanta el telón. Voy dando las gracias, que ya comienza la función.
  Rafael Álvarez EL BRUJO