‘A la luz de la línea’ de Salvador Calvo
Jueves, 10 de septiembre, a las 20.00 horas, tendrá lugar en el Centro Cultural San Pedro, la inauguración de la exposición de Salvador Calvo que lleva por título ‘A la luz de la línea’ y que podrá visitarse hasta el 1 de octubre en horario de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.30 horas.
Artista nacido en la vecina Istán, Salvador Calvo obtuvo a la edad de veinte años el Primer Premio de Pintura del Certamen Juvenil de la provincia de Málaga. Tras breves estancias en Londres y París, fija su residencia en Madrid, volcándose a la práctica del arte y el interiorismo. En aquellos años, de 1972 a 1982, investiga las técnicas de los grandes maestros copiando obras de Velázquez y Goya en el Museo del Prado, estudia fotografía en la Escuela Photo Centro, la pintura en el estudio de Francisco Coello o el grabado con Manolo Ayllón.
En 1982 fija su residencia en Chicago y amplía su formación en el Evanston Art Center, iniciándose años después en la escultura en madera, a la que integra materiales como el hierro o la piedra. En 2007 regresa a España, aunque viaja con frecuencia a Estados Unidos.
En 2003, en homenaje a su localidad natal, erige la escultura pública “La esfera” en la Plaza del Calvario de Istán. Su obra está representada en colecciones como Banco Hispanoamericano (Madrid), Borg Warner Corporation (Chicago), Instituto Cervantes (Chicago), Museo de Arte Contemporáneo de Villafamés (Castellón), Nelson Mandela Children’s Foundation (Sudáfrica), Fort James Corporation (Deerfield, Illinois), Palacio de Congresos de Madrid, Keller Williams (Chicago), SEM Group (Okahoma City), EP Group (Luxemburgo) o la Biblioteca Nacional (Madrid), entre otras.
En palabras del autor: “El resultado de mi obra artística actual es el fruto de muchos años de trabajo, búsqueda y vivencias entre diferentes países y culturas. El estructuralismo de mis composiciones es la síntesis que me permite proyectar de una manera profunda mi mundo emocional e inquietudes intelectuales. Mediante un análisis muchas veces casi matemático y una técnica pictórica muy personal de inspiración a veces casi renacentista, llevo a cabo una gran elaboración del volumen, la luz y la sombra, fusionando lo orgánico y geométrico. De esta fusión surge una atmósfera metafísica con formas enigmáticas y misteriosas que nos hacen recordar nuestro entorno tecnológico actual. Podría decir que la identidad de mi obra viene dada por la peculiar manera de un hacer diferente y la expresión de un mundo transformado e íntimo, en el cual lo matemático, onírico y fantástico se han convertido en su propia realidad”.